¿Puedo utilizar el detergente en polvo a mano en la lavadora?

Los detergentes que utilizamos a diario para lavar se dividen en dos grandes grupos: los diseñados para su uso en lavadoras modernas (esto incluye los detergentes automáticos) y los desarrollados para limpiar a la antigua usanza: a mano (los llamaremos "convencionales"). La diferencia de precio de estos detergentes es desconcertante: ¿realmente importa lo que se ponga en el contenedor de la máquina? La mitad de los compradores perciben la próxima novedad como el siguiente truco de marketing...

Pero hay una diferencia, y es esencial. En este artículo, exploramos las razones por las que las amas de casa deben prestar más atención a la elección del detergente para su máquina.
Requisitos del detergente para lavadoras
Un detergente diseñado para su uso en lavadoras automáticas debe cumplir los siguientes requisitos:
Menos espuma
Los productos formulados para el lavado automático añaden un estabilizador de espuma. De lo contrario, llenará la carcasa y las burbujas de jabón se escaparán por todas las grietas de la máquina.
Una cantidad excesiva de espuma puede inducir a error al sistema automático. Esto hará que la máquina detecte el nivel de agua de forma incorrecta. Esto causará graves problemas, como daños en el motor, el módulo de control o la resistencia, que calentará la espuma en lugar de calentar el agua.

El detergente de baja espuma también es adecuado para el lavado de manos. Hay que reconocer que cuesta una fracción del coste de un detergente "normal".
La fórmula especial
Los tensioactivos (o surfactantes, simplemente) eliminan la suciedad y el polvo de la ropa. Estos tensioactivos son la base de todos los detergentes para ropa. Su efecto es máximo en el agua blanda, por lo que los fabricantes utilizan regularmente aditivos para minimizar la dureza. También se incluyen sustancias especiales que protegen el tejido contra la resuspensión de la suciedad durante el proceso de lavado; se conocen con el sofisticado nombre de "antiresorbentes".

¡Lucha contra las manchas!
Hoy en día, la misteriosa palabra "enzimas" aparece en todos los anuncios de detergentes. Se trata de enzimas capaces de eliminar todo tipo de suciedad orgánica. Otro reclamo que hacen es su capacidad para librar la ropa de esos feos racimos. El nombre del polvo suele llevar el prefijo "bio".

"Las enzimas sólo funcionan a 40 grados de temperatura. En agua más caliente, morirán inevitablemente. Si le gusta limpiar la ropa hirviéndola, remoje previamente los paños con manchas, para que las enzimas biológicas tengan tiempo de destruirlas.
Una cosa más a tener en cuenta: las enzimas pierden su poder cuando se combinan con la lejía química. El uso de enzimas está contraindicado en el lavado de tejidos naturales como la lana o la seda.
Blanqueo
Los detergentes modernos blanquean los tejidos de dos maneras.
- El blanqueo químico se lleva a cabo sobre todo con oxígeno activo. Lo importante es recordar que sólo funciona a temperaturas superiores a los 60 grados. Existe otro tipo de blanqueador químico, designado por la combinación latina TAED. Es un blanqueador a baja temperatura que puede conseguir el efecto deseado incluso en agua fría.
- El blanqueo óptico no elimina las manchas en el sentido convencional de la palabra, sino que sólo mejora la reflectividad de la superficie. Los agentes blanqueadores ópticos no dañan los tejidos porque se depositan en la superficie. Tenga en cuenta que es imposible aclarar este tipo de agentes blanqueadores sin residuos, por lo que no se recomiendan para lavar la ropa de los niños.

Diferencias entre el detergente a mano y a máquina
Como ya se ha mencionado, los detergentes desarrollados para el lavado en lavadoras automáticas casi no producen espuma. Esta no es la única diferencia con los detergentes lavables a mano:
- Consumo. Dado que las máquinas automáticas disuelven intensamente el detergente cargado en ellas, el consumo de polvo es aquí mucho menor que en el lavado a mano. Los polvos automáticos también tienen una mayor concentración, por lo que si se pone un detergente "normal" en la máquina, el consumo sería mayor y el resultado del lavado peor. Por ello, utilizar detergentes automáticos en su máquina no sólo es más eficaz, sino también más rentable.
- Composición. Los polvos diseñados para el lavado a la antigua, contienen componentes que pueden dañar algunas piezas de la máquina. En cambio, los detergentes automáticos contienen sustancias que ablandan el agua y evitan que los depósitos se depositen en los componentes internos de la máquina, lo que prolonga considerablemente su vida útil. Además, los detergentes automáticos no utilizan nada que pueda dañar las piezas de goma de su máquina (como el cloro y los disolventes).
- Calidad de lavado. Los fabricantes preocupados por la calidad de sus productos los someten a pruebas periódicas para determinar la formulación más eficaz y la dosis óptima de los detergentes. Cargar la cantidad exacta de detergente, que suele estar especificada en el envase, es un requisito previo para un lavado de calidad. Por eso, un producto que ha funcionado bien al lavarlo a mano no funcionará si lo carga en la lavadora.

A la hora de elegir un detergente, recuerde que no hay un detergente que sirva para todos, ¡ay! - no existe tal cosa. Las amas de casa experimentadas compran varios tipos de detergente a la vez para que, independientemente de la complejidad de la suciedad, puedan conseguir una limpieza impecable sin dañar las partes más vulnerables de la máquina.
