Sifones: tipos, elección e instalación

Un sifón es algo indispensable y muy útil, ya que protege nuestro hogar de los malos olores que pueden provenir del alcantarillado, además de evitar la formación de atascos en las tuberías. Normalmente hay al menos tres sifones en la casa. Uno se instala bajo el fregadero de la cocina, otro bajo la bañera y otro bajo el lavabo. El artículo de hoy se centra en esto último. En este artículo conocerás los distintos tipos de sifones de fregadero y su funcionamiento sifones de lavabo. Esperamos que esta información le ayude a tomar la decisión correcta.

Tipos
Como ya se ha mencionado, un sifón no sólo se instala bajo el fregadero, sino también bajo otros tipos de aparatos sanitarios, como la bañera o el bidé. Cada equipo sanitario es adecuado para un determinado tipo de sifón, que tiene sus propias características.
Trampa de olores Hay tres versiones del desagüe y el sifón de la bañera:
Tradicional
El desagüe y el sifón convencionales de la bañera son conocidos por todos. Permite llenar la bañera de agua simplemente tapando el orificio de desagüe con un tapón de goma con cadena. Para vaciar el agua, basta con sacar el tapón.

Semiautomático
El sifón semiautomático facilita aún más el llenado y el vaciado. Está equipado con una unidad de control que se acopla externamente a la abertura del rebosadero.
Para accionar el mecanismo de vaciado del rebosadero, pulse un botón, levante una palanca o gire una válvula en la unidad de control, según el aparato. Esto hace que el tapón de drenaje baje o suba mediante un cable bowden.

Automático
La trampa automática lleva relativamente poco tiempo en el mercado. Su estructura interna es prácticamente la misma que la de sus predecesores, pero su control es diferente.
La salida está sellada por un tapón de drenaje automático. Cuando se empuja la válvula, ésta baja y sella el desagüe, y cuando se vuelve a empujar, la válvula sube.

Para bidés
El sifón del bidé se caracteriza por una curva inusualmente grande en el codo, ya que permite que grandes cantidades de agua pasen por el sifón. Sin embargo, en general, el diseño del sifón del bidé y del sifón del lavabo es prácticamente el mismo. Hablaremos más sobre los tipos de sifones en la siguiente sección.

Tipos
Tubería
Un sifón es un tubo metálico o de plástico curvado. La curva de la tubería forma una trampa para el agua, pero no es muy profunda. Por lo tanto, si un sifón de este tipo no se utiliza durante mucho tiempo, el agua se evaporará de él, provocando un olor específico y a humedad. Además, el sifón de la tubería se obstruye con frecuencia, lo que provoca atascos.
Afortunadamente, es posible desmontar el sifón y limpiarlo. Sin embargo, si instala un sifón de tuberías no en el baño, sino en la cocina, tendrá que realizar esta operación con bastante frecuencia. Otra desventaja de este tipo de sifón es que ocupa bastante espacio, y no deja casi ningún espacio útil bajo el fregadero.

Trampas para botellas
Trampa para botellas se llama así porque su parte central es un bulbo alargado que se asemeja a la forma de una botella. Para instalar un sifón de fregadero, probablemente necesitará ayuda profesional. Pero puedes desmontar y limpiar tú mismo algunos de sus elementos.
La ventaja de los sifones de botella es que permiten conectar el desagüe del lavavajillas y la lavadora directamente, sin necesidad de una salida adicional al alcantarillado. Y por último, el último argumento a favor de este tipo de sifón: si algún objeto pequeño cae en el desagüe del fregadero, siempre se puede sacar simplemente desenroscando la parte inferior de la bombilla.

Corrugado
La trampa de olores ondulada es un tubo de plástico que, gracias a su estructura ondulada, es capaz de adoptar cualquier forma. La plasticidad es la principal ventaja de este tipo de trampa. Puede encajarse incluso en el espacio más pequeño bajo el fregadero y conectarse al desagüe de la forma más conveniente. Además, el sifón corrugado consta de sólo dos elementos: la propia tubería y la unidad de conexión.
Su estructura casi monolítica reduce muchas veces la posibilidad de fugas. Las desventajas de este sifón son las siguientes: en primer lugar, no es resistente a las altas y bajas temperaturas. Es decir, no se debe permitir que entre en contacto con agua hirviendo o la formación de hielo, y en segundo lugar - los pliegues se obstruyen rápidamente con la grasa, por lo que con el fin de limpiar el sifón, tendrá que ser completamente desmantelado.

Seco
El sifón seco apareció en el mercado de los sanitarios hace relativamente poco tiempo. Gracias a su diseño especial, que evita el estancamiento del agua, se ha convertido en algo habitual en las casas de verano, donde no hay calefacción.
Cuando entra el agua, la membrana de goma se abre y el agua fluye a través de ella como una tubería. En cuanto el agua deja de fluir, la membrana se comprime de nuevo y cierra el orificio de paso.

Clasificación por materiales
Los sifones están hechos de plástico o metal.



Metal
Si no tiene previsto cubrir el sifón con un armario o montarlo dentro de un pedestal, debe optar por un producto metálico. Trampas de metal Los sifones metálicos tienen una apariencia más estética, y los modelos más caros tienen un aspecto realmente lujoso.
Los sifones metálicos con acabado cromado son especialmente populares. Armonizan perfectamente con otros detalles cromados del interior del baño: toalleros, grifos monomando, barras de cortina y tiradores de puerta. A la hora de elegir un sifón cromado, recuerde que sin un mantenimiento adecuado el revestimiento pierde su brillo original muy rápidamente.
La tapa del sifón suele elegirse a juego con el estilo general del cuarto de baño. Por ejemplo, en los interiores clásicos o de época, es preferible un sifón con un acabado de cobre, bronce o latón.
Plástico
Una alternativa más moderna es trampas de plástico. El plástico es un material ligero, resistente y duradero que resulta mucho más económico que el metal.
El sifón de plástico es muy fácil de instalar por uno mismo y, si es necesario, de desmontar. Entre otras cosas, una ventaja importante de los modelos de plástico es que no se forman depósitos de cal en sus paredes.
Sin embargo, si opta por un sifón de plástico, asegúrese de que esté oculto. Tiene un aspecto muy feo, y se adapta mejor a los modelos de cuencas cerradas, como la cuenca del tulipán.
La elección de
Por lo tanto, la elección del sifón depende de muchos factores diferentes:
- El tipo de sumidero al que se conecta la trampa. Si el lavabo tiene un diseño tal que el espacio debajo de él está abierto a la vista, vale la pena comprar un sifón metálico. Un sifón de plástico no queda tan bien, por lo que es mejor instalarlo sólo bajo modelos de lavabos cerrados.
- Disponibilidad de espacio en el baño. Si su cuarto de baño es pequeño, y cada pedacito de espacio cuenta, entonces compre un sifón de plástico corrugado. Ocupa muy poco espacio y permite, por ejemplo, colocar una lavadora debajo del fregadero.
- La habitación en la que va a utilizar su sifón. Si no tiene suministro de agua en invierno, su mejor opción es una trampa de olores en seco.
- Capacidad de drenaje del sifón. Cuanto más conectes tus electrodomésticos y mayor sea la presión del agua en el grifo, mayor deberá ser el caudal.
- La anchura de la sección del sifón. La capacidad del sifón depende directamente de él.
- El precio del sifón. Los modelos metálicos suelen ser más caros.



Instalación con sus propias manos
Antes de instalar el sifón, hay que realizar algunos trabajos preparatorios. Lo primero que hay que hacer, por supuesto, es deshacerse de la vieja trampa. Una vez retirado, intente limpiar al menos ligeramente la tubería de desagüe de las acumulaciones de suciedad. Esto le ayudará a evitar bloqueos más adelante.

Sellar la ranura del cuerpo del sifón con una junta tórica y atornillar las piezas. Coloque la tuerca de acoplamiento en la conexión de salida y selle con la junta cónica. Introduzca el tubo de derivación en la ranura de la carcasa y apriete la tuerca, pero no hasta el fondo, ya que de lo contrario el sifón no funcionará. Acople la salida a la salida lateral y asegure la conexión con la tuerca de acoplamiento, sellándola con una junta plana. Coloque una malla protectora en el desagüe del fregadero, y el otro lado de la tubería. Recuerde sellar la conexión con una junta de goma. Asegure la construcción atornillando el tornillo de fijación en la rejilla.
Creo que el sifón automático es el más conveniente, aunque caro.