Preparación de un suelo de baldosas

El alicatado es el mejor material para el suelo del baño o la cocina. Se adaptan bien a las habitaciones con mucha humedad, y son prácticas y fáciles de cuidar. Para conseguir una superficie de alta calidad y estética, hay que saber cómo preparar el suelo para el alicatado. Los detalles de la reparación dependerán del tipo de cimentación de la casa, por lo que es aconsejable considerar cada opción.



Preparación de las herramientas
La preparación del suelo para su alicatado es un proceso largo, molesto y bastante sucio, ya que suele implicar la retirada del antiguo suelo.
Se necesitarán las siguientes herramientas para llevar a cabo el trabajo:
- una cinta métrica;
- nivel de burbuja;
- un cepillo con dientes de acero;
- un martillo y un cincel;
- Varias llanas de diferentes tamaños;
- cepillo de paleta;
- llana;
- llana;
- rodillo de aguja.
Además, para eliminar los sustratos antiguos de hormigón o cerámica, se necesitará un taladro de percusión, y para los sustratos de madera, un destornillador, una sierra de calar y una sierra de arco. Otra herramienta importante es un taladro eléctrico o una mezcladora de construcción, que se utilizará para mezclar la mezcla de hormigón autonivelante.

Base de hormigón
La preparación de un subsuelo de hormigón para el alicatado en una vivienda nueva es la más sencilla porque a menudo no es necesario nivelarlo.
El proceso de reparación es el siguiente:
- Lo primero que hay que hacer es limpiar y rellenar las grietas y hendiduras con mortero de cemento.
- A continuación, ocúpese de la impermeabilización del suelo, que puede hacerse con materiales en rollo en forma de película, o con un lubricante, tipo masilla. Una vez elegida la lámina, su instalación debe realizarse con solapamiento a las paredes. Si ha optado por utilizar masilla, debe aplicarla con cuidado en toda la superficie, especialmente en las juntas de las paredes y el suelo.
- El siguiente paso es el de la regla. Si la base tiene un gran desnivel, de unos 10 cm, se recomienda utilizar una mezcla de arcilla expandida, en los demás casos bastará con un mortero de cemento y arena. La solera debe tratarse con una imprimación y luego se pueden colocar las baldosas.

En los edificios antiguos, los suelos de hormigón suelen necesitar reparaciones, por lo que, si hay daños localizados, deben rejuntarse. Si el antiguo pavimento está en mal estado, debe eliminarse por completo con una perforadora y, a continuación, deben rejuntarse todas las irregularidades y huecos. Los trabajos posteriores deben llevarse a cabo en la misma secuencia que cuando se prepara una nueva base de hormigón.

Superficie de madera
Un subsuelo de madera no es la mejor opción para la colocación de baldosas porque no es estable ni duradero. Si hay una losa de hormigón debajo de los tableros, como en las antiguas casas "Khrushchev", hay que eliminarla y enrasar la superficie con una solera autonivelante. En otros casos, tendrá que trabajar con suelos de madera. Lo más fácil es preparar un suelo de madera que no tenga daños, como tablas podridas o caídas.

Los trabajos de reparación deben realizarse en varias etapas:
1. 1. Rellene las juntas de los tableros y cualquier hueco con espuma de montaje y elimine el exceso de espuma después de que haya curado.
2. Cepillar el suelo con una imprimación para superficies de madera. El producto es similar a la masilla tanto en su aspecto como en sus propiedades, por lo que no es necesaria una impermeabilización adicional.
3. El subsuelo imprimado se cubre con malla de refuerzo y luego se rellena con mortero autonivelante. Hay que tener en cuenta que se puede utilizar no sólo la mezcla hecha en la tienda, sino también prepararla uno mismo mezclando vidrio líquido con arena gruesa de río y agua en la proporción 2:2:1.
4. Una vez que el mortero haya fraguado, puede empezar a colocar las baldosas.



El proceso de preparación de un suelo de madera podrido es mucho más complicado, ya que implica la sustitución completa de las tablas.
La secuencia de reparación es la siguiente:
- Con un destornillador, una sierra de calar o una sierra para metales, retire todos los tablones antiguos. En algunos casos puede ser necesario utilizar una palanca.
- También hay que sustituir las viguetas podridas a las que se sujetan las tablas de madera. Los elementos resistentes y no dañados pueden dejarse en su sitio. Rellene las cavidades entre las viguetas con material aislante, por ejemplo, arcilla expandida, plástico espumado o lana de vidrio.
- La barrera de vapor y la membrana impermeable deben colocarse sobre el aislamiento térmico con un ligero solapamiento con las paredes.
- Se utilizan tableros de madera contrachapada o de fibra de yeso como suelo nuevo y se fijan a las viguetas con tornillos autorroscantes. El material debe colocarse en 2 capas para que el subsuelo sea lo suficientemente resistente. Se debe dejar un pequeño espacio de no más de 2 cm entre las paredes y el GFB, que se rellena con mortero de cemento.
- Las placas de yeso colocadas deben ser tratadas con una imprimación, y después de que se haya secado se puede empezar a alicatar el suelo.


Otros tipos de suelos
Otros subsuelos son el vinilo, el linóleo o las baldosas. No se recomienda instalar azulejos en estas superficies, pero en algunos casos todavía es posible. Es importante que el antiguo acabado sea plano y no esté dañado, de lo contrario habrá que eliminarlo, ya que la nivelación no es una opción viable. Además, no podrá pegar las baldosas con firmeza en una superficie lisa, por lo que deberá lijarla con papel de lija grueso, y sólo después podrá proceder a alicatar el suelo.



Vea el siguiente vídeo sobre cómo preparar su suelo para el alicatado.