Ducha subacuática: ¡una experiencia saludable y agradable!

Los tratamientos de hidromasaje son muy populares desde hace tiempo entre las personas que acuden a salones de belleza, clínicas y centros de bienestar. Todo el mundo conoce los efectos positivos del agua en el cuerpo humano. Los tratamientos de agua, si se prescriben y se realizan correctamente, ayudan en la lucha contra las enfermedades y el envejecimiento. La más agradable y popular de ellas es la ducha subacuática.

Varios factores terapéuticos actúan sobre el paciente durante la ducha subacuática: el baño, el efecto físico del chorro de agua y el contraste de temperatura. El chorro de agua utilizado para el masaje es el efecto principal, mientras que el baño tiene un efecto complementario.

El hidromasaje, realizado con una técnica adecuada, garantizará el impacto de las propiedades químicas, mecánicas y físicas del agua a presión.

La esencia de este masaje consiste en tratar el cuerpo con un chorro de agua mientras la persona se coloca en una bañera llena de agua. Durante el masaje, el chorro de agua se mueve cambiando la temperatura y la presión del agua.

El chorro de agua vibrante masajea el cuerpo en profundidad y sin dolor, aumentando así el tono y activando el flujo de la linfa y la sangre a través del cuerpo. Esta acción elimina tanto la tensión muscular como el líquido estancado en los tejidos. Gracias a su activación metabólica, también es bueno para modelar el cuerpo y para fines cosméticos.

Como este masaje acuático tiene un efecto positivo sobre el sistema musculoesquelético, se incluye en el tratamiento de los trastornos musculoesqueléticos.

Al activar la síntesis de colágeno, limpiar la piel, eliminar las células muertas y alisar las arrugas finas, el tratamiento transforma el aspecto de la piel. Después de un curso de duchas subacuáticas, la piel es más elástica, más atractiva y de aspecto más saludable.

Un aparato especial introduce el agua en la bañera a una temperatura y presión preestablecidas. El chorro de agua dentro de la masa de agua crea movimientos de remolino. Cuanto más grandes sean las boquillas, menos intenso será el chorro. La intensidad del chorro de agua también está influenciada por el ángulo del chorro (la mayor intensidad del chorro está en un ángulo recto) y la distancia a la que el chorro llega al cuerpo.

La bañera de hidromasaje es lo suficientemente grande como para sumergir completamente el cuerpo y dejar espacio para el masaje. El volumen mínimo de la bañera - a partir de 1,6 m3, anchura - 1 m, longitud - 2 m, altura - 80 centímetros.

El masaje subacuático utiliza las mismas técnicas que el masaje clásico, recordando que ciertas zonas (glándulas mamarias, corazón y genitales) no se masajean.

El chorro de agua se aplica lentamente en un ángulo de 30 a 45 grados para el golpeo. La mano izquierda del cuidador debe deslizarse por las líneas de masaje como si presionara el chorro de agua contra el cuerpo del paciente.

Para regular la intensidad de la presión se varía la distancia a la piel entre 1 y 10 centímetros.

La técnica del "roce" se realiza aplicando el chorro en dirección perpendicular. Los movimientos de la mano derecha del practicante son circulares y la mano izquierda controla la intensidad del chorro de agua. Al amasar, el profesional agarra una zona de la piel y el tejido muscular con la mano libre y la aparta. El chorro de agua se dirige a esta zona con un movimiento circular en posición horizontal. Las vibraciones se aplican subiendo y bajando la mano izquierda del cuidador. La temperatura del agua también se alterna al mismo tiempo, por lo que el remolino es contrastante.

El masaje puede ser local (para tratar una zona del cuerpo, por ejemplo, la zona lumbar) o general.

Dependiendo de cómo cambie el agua del baño, las duchas subacuáticas pueden incluir lo siguiente:

1. Con agua de mar. La presencia de sal marina en el agua ayuda a eliminar el edema y el exceso de líquido. Los elementos biológicamente activos de dicha agua afectan activamente al tejido graso.
2. Con agua mineral. Esta versión de ducha subacuática tiene como objetivo reponer el equilibrio mineral en los tejidos del cuerpo. Teniendo en cuenta que este equilibrio se altera en la celulitis, está claro que las duchas subacuáticas en agua mineral tienen un efecto anticelulítico directo.
3. Con la adición de aceites esenciales (limón, lima, menta, pomelo, romero y otros). Con el masaje subacuático los aceites pueden penetrar fácilmente en la piel y ayudar en la lucha contra el exceso de grasa y la celulitis. También es calmante, alivia la fatiga y se combina con la aromaterapia.

Cuando uno se sumerge en el baño, el pulso se acelera y la presión arterial aumenta. La sangre comienza a moverse por los vasos sanguíneos más rápidamente. Al cabo de unos minutos, se produce una vasodilatación, el pulso vuelve a la normalidad y la presión arterial disminuye. Es durante este periodo cuando el efecto terapéutico sobre el organismo alcanza su máximo.

Como la hidroterapia es buena para relajar el cuerpo y el sistema muscular, las duchas subacuáticas son una verdadera escapada para quienes necesitan recuperarse de un esfuerzo físico considerable. El tratamiento es eficaz para los problemas de metabolismo, flujo linfático y circulación sanguínea. A menudo se prescribe como reconstituyente y tónico general.

La lista de indicaciones para las duchas subacuáticas es la siguiente:

• Sobrecarga nerviosa, estrés, depresión, fatiga crónica, astenia, problemas de sueño.
• Trastornos metabólicos, corrección de la obesidad, celulitis.
• parálisis cerebral, síndrome del intestino irritable, hipertensión en fase 1.
• Artritis, mialgias y artralgias, paresia muscular, osteocondrosis, artrosis, período posterior a la lesión y otros trastornos musculoesqueléticos.
• Trastornos del flujo sanguíneo y linfático venoso.
• Trastornos gastrointestinales, desintoxicación.
• Problemas sexuales, deterioro de la función sexual.
• Período postoperatorio de las cirugías plásticas.
• Deterioro de la función inmunitaria, fatiga, exceso de trabajo en el deporte.
• Reducción de la elasticidad y la turgencia de la piel.

El tratamiento puede posponerse si tiene fiebre, una infección o una enfermedad crónica aguda. Tras la recuperación, el tratamiento puede continuar.

También hay contraindicaciones, que no permiten en absoluto ducharse bajo el agua:

• Enfermedad cardíaca (estado post-infarto, hipertensión de 2-3 grados);
• tromboflebitis;
• oncología;
• urolitiasis;
• sufrió una apoplejía en el pasado;
• el embarazo;
• enfermedades de la piel.

Si no tiene ninguna de estas contraindicaciones, puede realizar el tratamiento con seguridad.

La ducha subacuática se considera un método muy eficaz contra la celulitis. En el tratamiento se utiliza agua de mar y algunos aditivos bioactivos.

Su efecto se completa con un masaje de agua y produce un efecto notable que se debe a los siguientes factores:

1. Las sustancias químicas del agua de mar y los suplementos estimulan la descomposición del tejido graso.
2. El sistema venoso se ejercita, el movimiento de la sangre a través de los vasos se acelera, por lo que el metabolismo mejora y las toxinas se eliminan del cuerpo más rápidamente. Este efecto se potencia cuando se alterna el agua caliente con la fría.
3. Los gases e iones del agua entran en el torrente sanguíneo y tienen un efecto positivo en todos los tejidos del cuerpo, mejorando su nutrición.
4. El masaje mecánico por chorro afecta además a los tejidos afectados por la celulitis.

Además de la ducha subacuática con agua mineral, agua de mar y aceites esenciales descrita anteriormente, también es eficaz en la celulitis La combinación del masaje subacuático con un baño de vino también es eficaz.