Todo sobre la calefacción por suelo radiante

Hoy en día, la disposición de la calefacción por suelo radiante en una amplia variedad de habitaciones se ha convertido en algo bastante común, y estos sistemas de calefacción se pueden encontrar ahora en casi todas partes. Los complejos de baño y las saunas no son una excepción en este caso. Por este motivo, el número de personas interesadas en todos los aspectos de la calefacción por suelo radiante en la sauna aumenta constantemente. No se trata sólo de la elección del equipo, sino también de la instalación de dicha calefacción y de la posibilidad de realizar el trabajo uno mismo.


Construcción y principio de trabajo
Es un hecho innegable que el suelo caliente en el baño de madera será más que una adición útil, que formará el microclima más cómodo en la habitación. Por cierto, algunas personas piensan que la disposición de tales sistemas de calefacción es prácticamente inútil, porque una cantidad suficiente de calor proviene del horno o caldera en la sala de vapor. Sin embargo, esto es en gran medida un concepto erróneo.
Hay razones importantes para ello.
- Como sabes, el aire caliente siempre sube y se acumula bajo el techo. Independientemente de la temperatura de la habitación de abajo, ésta será inevitablemente más fría. Esto se puede remediar con el calor que proviene del suelo.
- El calor es una parte integral de una sauna rusa y el manejo de las escobas siempre provoca charcos en el suelo. En esta situación, la calefacción puede eliminar eficazmente el exceso de humedad y, por tanto, evitar la necesidad de sustituir o tratar con frecuencia el suelo.
- Un sistema de calefacción puede reducir la carga de las principales fuentes de calor de la sauna. Esto es más relevante cuando se utiliza una caldera eléctrica.


Los sistemas actuales de calefacción del suelo de la sauna pueden dividirse en dos grupos.
- Sistemas de tuberías de agua de circuito cerrado.
- Los sistemas eléctricos, cuyos principales componentes son cables especiales o alfombras de infrarrojos.
Naturalmente, cada opción tiene sus claras ventajas, así como desventajas igualmente significativas. En este caso, al elegir un método concreto de disposición de un suelo caliente, hay que tener en cuenta toda una lista de criterios importantes.

Tipos
En un pasado relativamente reciente, la principal fuente de calor en los edificios descritos han sido los hornos. Los equipos más modernos se caracterizan naturalmente por su seguridad, fiabilidad y rendimiento. Sin embargo, la instalación de un sistema de calefacción por suelo radiante ofrece una variedad de opciones para la instalación de la calefacción por suelo radiante. Actualmente existen tres tipos principales de calefacción por suelo radiante, que se explican a continuación.


Eléctrico
En este caso, inicialmente hablaremos del sistema, cuyo elemento principal (de calefacción) es un cable calefactor. En este caso, las ventajas son innegables:
- relativamente bajo coste;
- máxima vida útil;
- funcionamiento intuitivo;
- facilidad de instalación.
La principal desventaja del uso del cable eléctrico es el calentamiento relativamente lento del suelo. También hay que tener en cuenta la necesidad de una capa base, es decir, un pavimento.


Teniendo en cuenta todos los datos de rendimiento, los cables térmicos son bastante adecuados para su instalación en habitaciones con altos niveles de humedad. Al mismo tiempo, se recomienda encarecidamente prestar atención a
- debe garantizarse una conexión a tierra buena y correctamente realizada;
- instalación de un disyuntor de fuga a tierra;
- Al instalar el sistema, utilice el tipo correcto de cables (teniendo en cuenta el aumento del nivel de humedad).
Según las estadísticas actuales y numerosas referencias, a la hora de instalar sistemas de calefacción por cuenta propia, la opción más común son las alfombras eléctricas. Se comparan favorablemente con los cables en términos de facilidad de instalación.


Agua
Esta opción es hoy en día, quizás, la forma más fácil y presupuestaria de crear un revestimiento de suelo aislante en el baño. En primer lugar, cabe destacar que estos sistemas de calefacción son lo más seguros posible, ya que no existe riesgo de descarga eléctrica. Sin embargo, al igual que en el primer caso, será necesario crear una solera de hormigón para aumentar la eficacia y proteger los elementos de la estructura. Dentro de esta capa, se colocarán tuberías de agua flexibles.
Se pueden utilizar diversos aparatos y dispositivos como elemento calefactor del agua. Sin embargo, si tiene una cocina de sauna, será la solución más rentable y eficiente. Independientemente de la elección del calentador, el sistema de calefacción por suelo radiante de agua comprende:
- un circuito de calefacción formado por tubos espaciados a cierta distancia unos de otros;
- una unidad de mezcla, este módulo se encarga de regular la temperatura y mantenerla en el nivel deseado;
- Intercambiador de calor: depósito en el que se calienta el medio de calefacción.


Las principales ventajas de este sistema de calefacción son:
- ausencia total de radiación electromagnética;
- ecofriendly;
- Las principales ventajas de un sistema de calefacción de este tipo son la ausencia total de radiación electromagnética, el respeto al medio ambiente y la rentabilidad (esto se refiere a los sistemas conectados a una cocina de sauna);
- un aumento gradual de la temperatura.
Naturalmente, la calefacción por suelo radiante también tiene ciertas desventajas, a saber
- de la instalación, que requiere mucho tiempo;
- Aumento del grosor del suelo debido a la altura de los techos por la necesidad de una solera;
- La necesidad de drenar el sistema en invierno si la sauna no se utiliza durante un período prolongado;
- Al calentar varias estancias (sala de vapor, sala de lavado, antesala, etc.) aumenta el tiempo de calentamiento del sistema.

Infrarrojos
Respondiendo a la pregunta de cuál es el elemento principal de un sistema de calefacción de este tipo, cabe señalar que se trata de una película de polímero en la que se cosen los elementos calefactores. En este caso, su funcionamiento se basa en la conversión de energía eléctrica en radiación infrarroja. Una de las principales características de este tipo de calefacción es que, una vez encendido el sistema, es el revestimiento del suelo el que se calienta, no el aire.
Este tipo de calefacción por suelo radiante es relativamente nuevo, pero en un tiempo récord ha podido demostrar su eficacia de forma muy positiva. Esto se debe a las siguientes ventajas claras de los sistemas de infrarrojos:
- seguridad;
- economía;
- máxima fiabilidad, garantizada, sobre todo, por una mayor resistencia a los daños.
- facilidad de instalación;
- el calentamiento más rápido posible de la lámina hasta la temperatura de funcionamiento seleccionada.


En cuanto a las desventajas de los suelos infrarrojos, cabe destacar el impacto negativo del aumento de la humedad en los elementos calefactores, así como el riesgo de entrada de agua. En estos casos, existe una alta probabilidad de que se oxiden las placas y los contactos, lo que puede provocar un fallo del sistema. Por este motivo, su instalación no suele ser adecuada para los baños de vapor y los lavabos.
Al realizar los trabajos, se recomienda encarecidamente garantizar una conexión a tierra fiable y la instalación de un interruptor de fallo a tierra.

Ventajas e inconvenientes de la instalación de calefacción por suelo radiante en las saunas
El principio de circulación del aire dicta que las masas de aire caliente tienden a subir y las masas de aire frío tienden a reunirse alrededor del revestimiento del suelo. Para crear las mejores condiciones posibles en la sauna, especialmente para las personas que se han evaporado, es una buena idea mantener los suelos calientes. Es importante tener en cuenta que tener radiadores como parte de un sistema de calefacción tradicional es poco probable que suponga una gran diferencia. Por desgracia, esto puede provocar resfriados.
Al comparar la calefacción clásica ya mencionada y el sistema de calefacción por suelo radiante, las siguientes ventajas se aplican a esta última variante:
- Creación de un microclima óptimo y muy confortable para la duración de los procedimientos de baño;
- Secado eficaz del suelo de madera, que evita la formación de hongos y podredumbre;
- Evitar las corrientes de aire.


Como sabe, nada es perfecto y, por tanto, la instalación de sistemas de calefacción por suelo radiante en las saunas tiene ciertos inconvenientes. En primer lugar, están los costes financieros asociados a la compra de los equipos y consumibles necesarios. También hay que tener en cuenta la intensidad de la mano de obra de la instalación y, en algunos casos, la necesidad de realizar trabajos de reparación en la sala.
Sin embargo, en aras de la justicia, hay que señalar que todas las desventajas se ven totalmente compensadas por las ventajas mencionadas de los sistemas de calefacción descritos.

¿Cuál es el mejor para elegir?
Como se ha señalado, los fabricantes ofrecen hoy en día a los clientes y compradores potenciales tres opciones para la disposición de la calefacción por suelo radiante. Naturalmente, cada uno de los sistemas existentes tiene claras ventajas e inconvenientes. Son estos puntos importantes los que constituirán los criterios clave para elegir un determinado esquema de instalación y los materiales utilizados.
Según las opiniones de los usuarios, los comentarios de los profesionales y las opiniones de los expertos, uno de los puntos más importantes es la especificidad de la instalación y los matices del funcionamiento del sistema. Además, es muy recomendable tener en cuenta los requisitos actuales para el equipamiento de las habitaciones, teniendo en cuenta el funcionamiento de la calefacción en condiciones de alta humedad.
Desde el punto de vista económico, la solución más favorable es la calefacción por suelo radiante de agua. Esto será más relevante si hay una cocina de sauna suficientemente potente en la sala de vapor, que servirá como elemento principal de calentamiento. Sin embargo, en tal situación, los expertos aconsejan tener en cuenta la necesidad de organizar un revestimiento adecuado.


Muchos recomiendan ahora optar por los diseños de infrarrojos. Esto se debe en gran medida a la máxima facilidad de instalación y al hecho de que no es necesario instalar un calentador. Incluso teniendo en cuenta el coste del consumo eléctrico, es una opción sensata.


Por supuesto, la elección de un tipo concreto de calefacción por suelo radiante es una cuestión personal de cada propietario de una sauna. Las preferencias personales suelen ser el criterio clave. Las consideraciones financieras y la construcción de la sala no son menos importantes.

¿Dónde ponerlo?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que una sauna es una construcción bastante específica. Las principales características de una sala de este tipo son una alta humedad y un régimen de temperatura adecuado. También es importante recordar que el agua se recoge y posteriormente se drena casi por completo en el revestimiento del suelo. De ahí los requisitos de los materiales de cubierta que se pueden utilizar en la sauna. Lo más habitual es la madera, pero también se pueden encontrar suelos de baldosas.

La elección de dónde instalar la calefacción por suelo radiante depende en gran medida de todo lo anterior. Por ejemplo, algunos propietarios optan por un sistema de calefacción compartido. La principal ventaja es que no hay diferenciación de espacios. Sin embargo, hay que hacer hincapié en el coste de la aplicación de esta idea, que supone una sólida inversión en el equipamiento de un edificio no residencial. Además, la calefacción por suelo radiante compartido tiene importantes desventajas, como por ejemplo
- el riesgo de lesiones por suelos de baldosas mojados con gradientes para el drenaje del agua;
- aumento de la inercia del sistema;
- tiempo considerable necesario para calentar la solera;
- existe el riesgo de que el sistema se descongele al instalar sistemas de agua;
- la necesidad de espacio suficiente para instalar los calentadores y las unidades de control.


A la vista de lo anterior, puede concluirse que esta opción es adecuada principalmente para los grandes baños y complejos. Para una habitación pequeña en una casa privada, un esquema diferente sería más racional. Y se trata principalmente de un enfoque llamado diferenciado. En este caso, se instalarán dos o más sistemas autónomos.
Todo depende del número y las características de las habitaciones disponibles, pero lo más frecuente es que la calefacción del suelo se haga por separado para la antesala y el cuarto de lavado. En el primer caso, los modelos de infrarrojos serán muy adecuados, ya que el nivel de humedad en el prebaño es notablemente inferior.


¿Cómo hacerla con tus propias manos?
En primer lugar, debe asegurarse de que dispone de los materiales, herramientas y equipos necesarios. En el caso de la calefacción por suelo radiante de agua y eléctrica (por cable), es necesario colocar una solera o, en algunos casos, una base de hormigón. Necesitará morteros, mallas metálicas, una hormigonera, una regla y una espátula. Esta, por supuesto, no es una lista completa.
Entre otras cosas, se utilizan materiales de aislamiento térmico e impermeabilización para la instalación de los sistemas de calefacción en cuestión.


Preparación de la superficie
Como ya se ha señalado, el material para el revestimiento del suelo en los baños es la madera o las baldosas modernas. Esta última opción implica la presencia obligatoria de solado, que, por cierto, no retiene muy bien el calor. En base a estas características, se debe cuidar una capa de aislamiento térmico eficaz. Para su creación se utilizan diversos materiales, entre los que se encuentran la arcilla expandida, el fieltro, la espuma y la lana mineral, entre otros.
Los especialistas experimentados aconsejan colocar el aislamiento entre dos capas de la base de hormigón. La capa superior puede ser más fina que la capa base para ahorrar espacio en la habitación. A la hora de instalar estos sistemas, hay que tener en cuenta el nivel de humedad de la sauna. Por esta razón, se recomienda tratar todos los elementos estructurales en consecuencia.

Al montar el subsuelo, tenga en cuenta la necesidad de una pendiente para recoger el agua. La pendiente mínima en este caso es de 20 mm/m. Es importante recordar que la inclinación no debe ser hacia el centro de la habitación. Se suele hacer un pequeño canalón a lo largo de las paredes. Una de las formas más sencillas es utilizar tubos de plástico para aguas residuales con un diámetro de 100 mm, que se cortan longitudinalmente.

Esquema de instalación
Una vez colocados los cimientos, si es necesario, y el pavimento, se puede instalar el sistema de calefacción propiamente dicho. Si se selecciona un cable calefactor, primero se distribuye uniformemente por toda la superficie. No se recomienda colocar elementos calefactores en zonas donde posteriormente se instalen muebles. Las alfombras se tratan de forma similar. Por cierto, tienen una potencia de 150 W/m², por lo que la distribución debe calcularse en la fase de preparación.
Si se elige la membrana infrarroja, el procedimiento es el siguiente:
- cálculo de la cantidad necesaria de material y su preparación;
- Eliminación cuidadosa de los restos y el polvo de la superficie;
- aislamiento de alta calidad de todas las secciones del elemento calefactor;
- disposición de la película según un esquema prediseñado;
- Colocación del revestimiento de aislamiento térmico y su fijación con cinta adhesiva;
- colocación y fijación de la propia lámina de infrarrojos;
- Conectar los conductos al cable de alimentación y asegurarlos con abrazaderas especiales;
- Sellar las juntas con un agente de impregnación.



Al instalar la calefacción por suelo radiante, es importante determinar previamente la posición de las tuberías. Por lo general, se utilizan dos variantes: "caracol" y "serpiente". En este caso, el primer esquema es el más exitoso para el baño, ya que proporciona un calentamiento uniforme de la superficie.


La etapa final
Una vez instalados los elementos de calefacción por suelo radiante de agua y eléctricos, hay que crear un revestimiento para el suelo. Para ello, se suele colocar primero una solera, dentro de la cual se colocarán las tuberías o el cable calefactor (esteras). Tanto la madera como las baldosas se utilizan como material de acabado. En algunos casos, el suelo se deja simplemente como hormigón. Como último paso, hay que prestar especial atención al diseño de las salidas de agua previamente instaladas.


Frecuentes errores de instalación
En principio, es fácil montar un sistema de calefacción de suelo por uno mismo. Sin embargo, debido a la falta de conocimientos, se cometen errores que pueden hacer que el calentador no funcione correctamente. Hay algunos consejos para evitar errores.
- A la hora de calcular, no hay que tener en cuenta toda la superficie de la habitación, sino sólo la zona en la que no habrá muebles.
- Es muy poco conveniente acortar el cable calefactor, aumentando así la carga.
- Al enrasar, el sistema no debe ponerse en marcha hasta que el hormigón (mortero) esté completamente seco.
- Los elementos calefactores no deben colocarse sobre una superficie sucia.
- La distancia entre los elementos debe ser de al menos 5 cm.
- Instale los sensores en una posición accesible y protéjalos adecuadamente.
- Al colocar las tuberías, los cables, las alfombras y las láminas de infrarrojos, tenga cuidado de no dañarlos.
En resumen, hay que recordar que lo más sensato es calcular la instalación de la calefacción por suelo radiante cuando la sauna aún está en construcción. Es igualmente importante garantizar el cumplimiento de todas las normas y reglamentos. Los requisitos de seguridad para la instalación de sistemas eléctricos merecen especial atención.


El siguiente vídeo ofrece una introducción a la calefacción por suelo radiante en la sauna.